Soy San Lorenzo de Mario Benigni

Actualidad

Volver a empezar

Por: Pablo Vasco Artecona
30/09/2015


La herida abierta que San Lorenzo dejó en la Boca, nunca cerró. El periodismo nacional, el circo pro Tévez, los negociados turbios por el poder de la AFA y la satanización de San Lorenzo, el malo de la película contra el equipo de “todos”, aún continúa en marcha.

Tan solo una semana después de tener la osadía de ganar en la Boca (algo que atentó contra todos los pronósticos), sucedió lo que parecía que todos los medios nacionales esperaban, que San Lorenzo cayera para pegarle patadas en el piso y hacer leña del árbol caído con bastante saña. El equipo amarrete con suerte, tropezaba como era de esperarse (¿lo merecía?). Ciertos dirigentes, descorcharon cuando Huracán gano el clásico, pero la felicidad no era solo de los rivales de barrio como era esperable, sino fundamentalmente de los carneros de siempre anti San Lorenzo y anti movida Tinelli, que no tardaron en salir a luz con la herida aún abierta de lo acontecido en la bombonera. Adoradores del Tévez Fútbol Club, ejemplo burgués de la hidalguía y la reivindicación del marginado, un héroe ideal para ensalzar un nuevo paladín de la justicia y de paso recuperar algo de los 8 millones de dólares invertidos para el circo en un año electoral en Boca, la AFA y en la Nación. Ni la sanguinaria patada que quebró al chico de Argentinos Juniors, pudo con la evangelización de Carlitos, lo cual en Europa, le hubiera costado al menos, la misma cantidad de fechas con las cuales pararon al árbitro Luis Álvarez por no ver, lo que vieron más de 40 millones de personas. Una fotito en el sanatorio post fractura y listo, “todo volvió a la normalidad”, salvo la pierna de Ham, que aún no se sabe cómo quedará después de tamaña lesión.

En fin, el antitinelismo crónico con Crespi a la cabeza, y sus frases de cabecera como: “El futbol es para vivos”, “A Rafael (Savino) lo mandamos a comprar pizzas” o "El fútbol no se hace cortando polleritas", vaticinan un nuevo velatorio para Boedo como ya montaron en el famoso triangular 2008. Y es en contra de esos pronósticos nefastos de politiquería sucia (la cual tiene el tiempo contado), que aún estamos en la pelea. Con planteos discutidos en sus formas, continuamos combatiendo y lo seguiremos haciendo, porque así es el destino de los clubes gigantes. Contra todo vaticinio oscuro, bancaremos a los nuestros por una sencilla razón, y es que tienen puesta la gloriosa azulgrana a bastones y eso hace que quienes nos representen sean los mejores del mundo para nosotros. No está muerto quien pelea y este equipo deberá hacerlo hasta el último minuto, ya sea por el campeonato, por su incomparable hinchada, o por la dignidad de ser cada vez más grandes, aún en medio de la tempestad.

Sí señor, somos punto otra vez más, pero ¿hay acaso alguna hazaña mas cuerva que triunfar en la adversidad misma? La palabra imposible no se utiliza en nuestro diccionario y la Copa Libertadores 2014 o la vuelta a Boedo en curso, son ejemplos claros de porqué al San Lorenzo de los milagros hay que ponerle siempre al menos una fichita.



Diseño y programación: MMG Designs