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La Catedral del básquet gritó campeón
¡Griten, gocen, festejen Cuervos! San Lorenzo salió campeón de la Liga Nacional por primera vez en su historia. Rememorando aquellos años gloriosos de “La Catedral del básquet”, el elenco de Boedo rugió como un Ciclón y en la noche de ayer en un colmado Héctor Etchart, alcanzó el título soñado, barriendo en el cuarto partido de la final 87-81 a La Unión de Formosa, con un contundente y categórico 4-0 en la serie.
El camino fue duro. La dirigencia apostó fuerte para que la disciplina del básquet azulgrana vuelva a estar en los primeros planos del país. El primer paso fue disputar el TNA en la temporada 2014/15, haciendo una buena temporada, donde quedó a un paso del ascenso. Quedando a las puertas del mismo, el campeón del TNA aquel año, 9 de Julio, le vendió la plaza a San Lorenzo y de esta manera le dio la posibilidad de poder disputar la Liga Nacional.
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Ya con el equipo en la élite del básquet argentino, se contrató a un entrenador de lujo, Julio Lamas, con pasado en la Selección Argentina, Real Madrid y habiendo conseguido el título con Boca Juniors, anteriormente. Para estar a la altura de la competencia y pensando en grande, llegaron al club jugadores de la talla de Walter Herrmann, con pasado exitoso en la Selección, logrando el Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Marcos Mata y el Penka Aguirre, elegido como el mejor jugador en la temporada pasada con el campeón Quimsa. Esto sumado a otros jugadores de experiencia y roce en la Liga, como Fernando Martina, Bernardo Musso y Lucas Faggiano, hacían ilusionar al pueblo santo que acompañó al equipo desde el primer partido ante Quimsa, en Obras Sanitarias, abriendo la temporada, 2015/16.
Un arranque espectacular de triunfos 11-1, ponía a San Lorenzo como candidato al título. Una serie de derrotas sumadas a las salidas de los extranjeros Lideka y Fells, puso en duda que el Ciclón pueda aspirar a lo máximo en su vuelta luego de 30 años a la LNB. Con un andel irregular, con llegadas de extranjeros para escasos partidos, que poco le aportaron al equipo, San Lorenzo peleaba por quedar en los primeros puestos de la Conferencia Sur.
Para los últimos encuentros en la fase regular del certamen, se dio en la tecla con las llegadas del estadounidense Marcus Elliott y del británico Bryan Matthew y de esta manera quedó cuarto en su grupo. Llegaban los play offs y el poderoso Obras era el rival. Llegando con dudas a dicha instancia, los conducidos por Lamas sacaron su mejor juego y eliminaron a uno de los candidatos al título por 3-0, haciendo ya de manera definitiva como locales en Ferro. Su próximo adversario era Gimnasia Indalo, quien había logrado el primer puesto en la Conferencia. Una derrota ajustada en su primer partido quedó rápidamente en el olvido. El Ciclón lo venció en los siguientes 3 juegos, pasando a la final de la Conferencia Sur. Bahía se puso en el camino. Los conducidos por Sebastián Ginobili llegaban entonados tras haber derrotado 3-1 al histórico y siempre complicado Peñarol de Mar del Plata. Un escollo difícil para los de Boedo. Un resonante primer triunfo en Bahía Blanca abría las esperanza. Bahía igualaba las acciones en el segundo juego. A los azulgranas les tocaban dos partidos como locales, donde ya se sentían a gusto apoyados en cada uno de los cotejos por un número sorprende de simpatizantes.
En el Héctor Etchart no quedaron dudas, San Lorenzo siguió en su sintonía y ganó los dos encuentros para llegar a la ansiada final de la LNB, por primera vez en su historia. El campeón de la Conferencia Norte, La Unión de Formosa se ponía en su camino. Los formoseños habían luchado y triunfado agónicamente contra Olímpico La Banda 3-2 y hacían suponer que no se lo iban a poner accesible. Al mejor de 7 juegos, se iniciaba la serie en Formosa. Ahí se disputaron las dos primeras emociones, donde el Ciclón con un fuerte trabajo en conjunto y altas individualidades, se llevó a Buenos Aires sendas victorias (75-73 y 62-60). Quedaba de esta forma la posibilidad de depender de la condición de local para gritar campeón. Un categórico 86-67 y un sufrido 87-81 le dieron el título a San Lorenzo. Liderado en la conducción técnica por Julio Lamas y dentro de la cancha por Walter Herrmann sumado al gran trabajo colectivo tanto de los titulares como los habituales suplentes, demostraron estar a la altura de un gigante como San Lorenzo de Almagro.
Este grupo quedó en la historia del club y de la Liga Nacional. Por esfuerzo sacrificio, corazón y buen juego, el Ciclón gritó campeón. Sí, Cuervo disfrútalo, festeja y seguí pensando en grande. ¡Salud campeón! Esta historia continuará. La Liga de las Américas nos espera.
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