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Lucho Malvárez, reconocido
El Camboyano viajó especialmente desde Uruguay
Luis Enrique Malvárez recibió una plaqueta en el campo de juego, minutos antes del partido entre San Lorenzo y San Martín de San Juan. El Departamento de Relaciones Institucionales, por iniciativa de Luis Velázquez, decidió premiar el esfuerzo de uno de los símbolos de aquel famoso equipo de Los Camboyanos, que transpiró la gloriosa camiseta azulgrana en difíciles momentos del club.
El uruguayo fue ovacionado y se retiró del Nuevo Gasómetro visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos.
Malvárez (nacido en Montevideo el 21 de julio de 1961) fue un lateral con la reconocida garra charrúa. Arrancó su carrera en Danubio. A pedido de Carlos Bilardo fue transferido a Estudiantes de La Plata, con el que salió campeón en 1982. En 1985 llegó a San Lorenzo, debutando el 17 de febrero en un 4-0 a Círculo Deportivo Nicanor Otamendi, de Mar del Plata, por el Torneo Nacional. En el Ciclón actuó en 160 partidos, hasta 1989.
Una frase suya ("nosotros somos como los Camboyanos, estamos solos y no damos nada por perdido") referida a la difícil situación de la institución en aquellos años, comentada a un compañero, motivó el apodo de aquel gran equipo del Ciclón, recordado por hacerse fuerte en las difíciles.
Un triunfo muy recordado de Los Camboyanos fue ante Independiente, en Avellaneda por 1-0, con gol de Walter Perazzo, sin DT. El arquero suplente, Rubén Cousillas dirigió al equipo en aquel clásico. La formación fue: José Luis Chilavert; Luis Malvárez, Sergio Marchi, Rafael Luongo, Jorge Alberto García; José Alul, Blas Giunta, Fabián García, Darío Siviski; Walter Perazzo y Eduardo Hernández. En el banco, además del Flaco Cousillas, estaban: Juan José Sánchez, Claudio Gugnali, Raúl Oyola, Alexis Noble y Fernando Calbanese,
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