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¡SANTITAS CAMPEONAS!
El fútbol femenino de San Lorenzo vivió una noche gloriosa: le ganó por penales a Boca, luego de lograr el 1-1 sobre la hora, y se quedó con el Apertura, primera estrella profesional.
¡San Lorenzo campeón! ¡Las Santitas campeonas! La capitana Eliana Medina levantó la Copa en el estadio de Deportivo Morón, tras una final ante Boca de película. San Lorenzo perdía 1-0, lo empató sobre la hora, a través de la uruguaya Sindy Ramírez y ganó en la definición por penales 3 a 2, para quedarse con el título del Apertura y conseguir su primera estrella desde que la disciplina es profesional, la tercera en total.
Boca (aprovechó un pelotazo largo para Troncoso, que anotó, mano a mano. El equipo auriazul registraba un largo invicto (32 partidos). Pero el Ciclón nunca se achicó.
En el complemento, el entrenador Basualdo hizo cambios Nicole Hain por Macarena Sánchez y Rocío Vázquez en lugar de Sabina Coronel. El trámite continuó muy peleado, con pocos espacios. Y un San Lorenzo muy concentrado en defensa, pero que no pudo visitar seguido el área de Boca. Aunque el Ciclón siempre mostró gran personalidad. Después, en una modificación que sería determinante, Florencia Salazar ingresó para ocupar la zaga junto con Vidal, lo cual liberó a Sindy Ramírez para jugar de 9.
Cuando el encuentro terminaba, el San Lorenzo de los milagros se hizo presente. Eli Medina le filtró un pase perfecto a Sindy Ramírez, que estaba sola en el área pero habilitada; la uruguaya la paró, giró y definió con su habitual calidad, para desatar la locura. En el minuto 45.
En la tanda de penales, convirtieron Eliana Medina, Sindy Ramírez, luego Troncoso (arquera boquense que entró para la definición, provocando el enojo de la titular cuando se retiró) le detuvo los envíos a Hain y Molina, mientras Boca no tuvo buena puntería en sus disparos: desviaron Vallejos, Huber y Rodríguez, ante la intimidante mirada de la paraguaya Bobadilla. La responsabilidad quedó para Karen Puentes, quien había ingresado en el segundo tiempo. Y ella convirtió ese penal ya histórico, que elevó a San Lorenzo a lo más alto.
Las Santitas festejaron a más no poder en el Oeste, dando rienda suelta a su sentido de pertenencia y amor por los colores. Mientras Boca lloró de impotencia, San Lorenzo una vez más fue su verdugo.
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