Permiso para pensar
En el país políticamente se habla de que hay una brecha imposible de zanjar, entre los partidarios del gobierno que aceptan todo hasta lo injustificable y los opositores que rechazan todo, hasta lo que se hace bien. Parece no existir el termino medio o el equilibrio.
En San Lorenzo parece suceder lo mismo en cuanto a lo futbolístico. Están los que cierran el debate por un lado con los 50 puntos del equipo y la Copa Libertadores ganada, y del otro lado los que añoran epocas gloriosas de buen juego aunque no siempre se conquistaran campeonatos.
Todos los extremos son malos y como decía una antigua publicidad "tomémosnos 5 minutos y tomemos un té". Razonemos juntos.
El campeonato de Pizzi
Diciembre del 2013. Liniers, Buenos Aires, Argentina. San Lorenzo empata ante Vélez y se corona campeón. Todos los cuervos felices. "Este es el fútbol que le gusta a la gente" dicen algunos. Los otros hablan de que todo muy lindo pero los últimos 3 partidos no los ganamos y eso que teníamos a Nacho Piatti y Angel Correa, nueve partidos entre rivales jugaron a favor y una uña de Torrico nos salvó en el último minuto. ¿Entonces quién tiene la razón?: los dos. Comienza la grieta.
Llega Bauza
Pizzi nos desplanta y se va a España. Llega Edgardo Bauza. Para la mitad todo mal: cambio de estilo, técnico esquemático y defensivo, más parecido a Bilardo y "una mala copia de Helenio Herrera", llegó a decir Adolfo Res. Para los otros, el técnico ideal, el único que nos puede llevar a ganar la "histérica", la Copa Libertadores. ¿Entonces quien tiene la razón?: los dos. Sigue la grieta.
Mundial de Clubes
Segundo semestre 2014, toda la cabeza puesta en Marruecos. Un San Lorenzo sin Piatti, Correa y Gentiletti va a jugar el mundial contra el equipo más poderoso del mundo: el Real Madrid de Cristiano Ronaldo que aniquila rivales. El mundo entero espera que un equipo que unas semanas antes no tiró ni un centro ante Rafaela se "coma" 6 o 7 goles. Bauza lo sabe y hace un planteo muy cauteloso que se quiebra cuando a los 30 minutos un error de Kalinski primero y Yepes después termina con el gol del Madrid. Para unos, táctica inteligente que evitó una goleada histórica. Para los otros, un equipo ultradefensivo que ni siquiera pudo superar con claridad al Auckland City. ¿Entonces quien tiene la razón?: los dos. La grieta se profundiza.
No hay recambio
"No tenemos jugadores de jerarquía, sino tipos a los que les estaremos eternamente agradecidos, que llegaron a su nivel más alto de rendimiento acá en San Lorenzo", dicen unos. Para los otros, "tenemos uno de los mejores planteles de la Argentina, mál utilizados por el entrenador". Para estos "el entrenador no fue capaz de subir un solo juvenil de una reserva que va primera y con grandes rendimientos". Para el entrenador "esto es San lorenzo, demasiado grande como para andar haciendo experimentos en medio de un torneo en que somos uno de los protagonistas". ¿Entonces quien tiene la razón?: los dos. La grieta parece imposible de zanjar.
Pensemos juntos
En el fútbol no hay verdades absolutas y todo es discutible. Sin ir más lejos en el clásico para algunos Tito Villalba jugó para 3 puntos porque desperdició lo poco que llegamos, para otros 5 puntos porque por lo menos intentó, y para algún medio nacional para 7 puntos porque es el único capaz de poder sacarse a un rival de encima en este equipo.
El entrenador insiste que al equipo le faltan "3 o 4 jugadores de jerarquía porque fue el único equipo que no se reforzó". Y tiene razón porque pidió a Bertolo, Albertengo y Ricky Alvarez y ninguno de los tres llegó. Pero también no es menos cierto que si en el banco no encontrás respuestas, el "Patón" debería intentar por ejemplo con Avila o Montagna para un cambio de aire y frescura hacia adelante.
Da la sensación que el equipo se está quedando sin nafta o con poca nafta: la alta edad del plantel, la falta de recambio de jerarquía, las lesiones de Romagnoli y Barrientos, y un Blanco que todavía no es ni cerca el de Lanús, vienen complicando al equipo.
Se viene Racing por duplicado, en quizás la semana más decisiva del año. Somos cuervos y sabemos que nadie nos regala nada. En estos días, tratemos de achicar la brecha y unámosnos en un solo grito: VAMOS CICLÓN!!!!!!!.