El mejor gol que he visto cubriendo a San Lorenzo
El golazo del Pitu al Pincharrata es el número uno en la consideración de quien suscribe, que arrancó en el periodismo el 30 de abril de 1990.
Tal vez la obra de arte de Paulo Silas a River en el Monumental compita mano a mano con esta perla de Pablo César Barrientos, que liquidó el pleito frente a Estudiantes de La Plata en el Estadio Único, para darle el 2-0 al San Lorenzo de Bauza. "Fue el más lindo de mi carrera", confesó la figura sobresaliente de la noche platense.
Barrientos venía siendo muy cuestionado por actuaciones poco convincentes. Sin embargo, apeló a su talento para clavar la pelota en el fondo del arco de Agustín Silva, desde casi 50 metros. Espectacular.
"Vi al arquero adelantado y le pegué, todavía no lo puedo creer. Tuve suerte", nos reveló el volante ofensivo, que cumplió con la Ley del Ex, amargando a los albirrojos, que supieron verlo vestir sus colores, aunque no con mucha continuidad.
La calidad del futbolista que descollara en aquel campeonato del 2008 que San Lorenzo dejara escapar increíbemente, definido con un tristemente célebre Triangular que apoderó Boca y en el cual también participó Tigre, no se discute. Lo vio adelantado al arquero Silva y se la colocó por arriba. Eso sólo lo hacen los grandes.
Inmediatamente me vino al recuerdo el gol espectacular de Walter Perazzo a Argentinos Juniors en la cancha de Atlanta, que le valió la felicitación del árbitro Juan Carlos Loustau.
Pensar que San Lorenzo venía de perderse goles imposibles de errar, debajo del arco. Y contra Estudiantes de La Plata, apareció la visión inteligente del Pitu para marcar un verdadero golazo, desde tan lejos. Histórico.